¿Es raro?

Y si estuvieras aquí, ¿qué escucharía? ¿qué sentiría? ¿sería el mismo de antes, o sería diferente? La distancia, el tiempo y el reloj que te alejan hacen imposible verte. No ha cambiado lo que siento, pero no soy el mismo, lo sé.

Todo este tiempo por mi cuenta, un caminar en el que estoy solo. El sol, el viento, la lluvia, los llevo conmigo, al igual que los atardeceres y las estrellas, son mi obligada compañía. Todo lo demás que me rodea cambia, va y viene, y lo disfruto.

Muchas veces pienso si adelante en el camino hay algo más o eso fue todo, y tendré que recorrer lo mismo una y otra vez. Debería sentirme mal, debería extrañar los momentos perdidos, debería preguntarme «¿por qué?», debería gritar y pelearme con la vida, pero nada de eso viene a mí.

Solo tengo este presente y todos los momentos felices que estoy por conocer, siento como el viento canta alegremente, pienso en lo que viene por delante, nuevas risas, más amaneceres, lunas nuevas contando más historias, y tengo curiosidad por lo que la vida tendrá en este caminar.

Si estuvieras aquí, ¿serías igual? ¿habrías cambiado? ¿tendríamos las mismas conversaciones? Preguntas que quedan flotando en los caminos que el tiempo deja atrás. Puedo soñar con las respuestas, pero prefiero dejar que la vida me sorprenda con lo que tiene preparado para este día.

¿Es raro todo esto? ¿Así debe ser? ¿O debería ser de otra forma? Realmente no lo sé, no tengo seguridad alguna y no estoy atrás de las respuestas. Esta es la experiencia, mi experiencia que estoy viviendo, prestando atención y apreciando con todo mis sentidos cada uno de los pequeños detalles mágicos que hacen de la vida una experiencia única y especial.