¿Alguien te lo ha dicho?

Cuando estás en medio del fuego cruzado de las opiniones, voces que van y vienen, y donde tú estás es un lugar donde estás tranquilo con tu vida, y en ese cruce de voces encuentras una que es reconfortante, es tu propia voz que te dice todo lo que quieres y lo que puede hacer en este camino que llevas por delante al que llamamos vida.

En este camino no estás solo, te vas a encontrar con voces que quieren detenerte y drenar tus fuerzas, vas a encontrar dudas que pretenden apagar por completo tus luces, también caminos que son mentirosos, muestran promesas de triunfos que no se van a cumplir, falsos destinos, atajos que se burlan de tus sueños.

Quienes te acompañan te quieren y te protegen a su manera, tratan de que no llegues a probar el amargo sabor de la caída y el fracaso, pero es necesario probar ese sabor para que puedas diferenciar y hacer lo correcto. Algunos te vendan los ojos, bajan tu velocidad, te prometen una vida segura a cambio del destino que has definido, prefieren decir que lo que quieres no es para ti antes de darte una voz de aliento en el camino que has definido.

Tienes sueños, la mirada inamovible y fija en lo que quieres, estás dispuesto a todo, tu voluntad es más fuerte esta vez, mas el destino no te presta atención, tiene otro plan, un camino diferente al que has elegido; no es lo que esperas, el viento cambia a pesar de tu lucha interna.

¿Alguien te lo ha dicho? En algunas ocasiones tienes que tomarlo con tus manos e insistir, otras veces, de una forma cruda, ir contra la corriente, a veces, descansar y fluir con los eventos que aparecen. Tienes que hacer todo a lo largo del día, todo menos quedarte quieto.

Muchos lo han logrado, es lo que escuchas a diario, no es suerte, no es el destino, no está aún definido, es lo que quieres, que sea para ti, piensas que es tu camino, el que has elegido, con los sabores de lo ganado y lo perdido, pero es tu camino, y es verdad, hay algo bueno para ti allá afuera, algo bueno si lo intentas.