Sueños perdidos
En lo profundo de la noche,
cuando el silencio es el único presente,
y el viento susurra secretos
que solo la luna conoce,
me pregunto con melancolía distraída,
¿a dónde se van los sueños perdidos?
Desde el hilo de recuerdos y anhelos,
donde el pensamiento se desliza,
donde la realidad y la fantasía
se entretejen en una danza interrumpida,
allí yacen, quizá,
los sueños que olvidamos,
en los oscuros recovecos
de una memoria desgastada.
Bajo el peso del insomnio,
en el reino del olvido,
se esconden como espectros,
en las sombras de nuestra alma,
deseos ahogados en tinta seca,
deseos no cumplidos,
en el abismo sin fin de la noche, sin calma.
¿Vagan entre nosotros?
¿O se hunden en un negro lago,
sin fin, sin retorno?
Tal vez, en el corazón de un soñador,
en el ritmo de su día sin control,
encuentran su morada,
en versos de dolor y anhelo.
Sueños perdidos,
en una huida que no ha sido preparada,
¿Te mezclas con el viento,
con la lluvia, con el mar?
En cada palabra
que no ha sido aún escrita,
hay un eco de ti,
un adiós mordido por el tiempo,
un susurro de «jamás».
Así, en la soledad de mi noche,
con la poca luz de las estrellas,
busco en las sombras,
en el eco de mi voz,
a dónde se van esos sueños,
esas imágenes sin su creador,
que solo en la oscuridad de mi mente,
hallan reposo.

Autor
ventalizate@gmail.com