Piensa el día de hoy en las cosas que te van a permitir trabajar con menos esfuerzo el día de mañana. Cuando piensas estratégicamente tu punto de interés no está en el mes en curso ni en el futuro inmediato, tu atención está en lo que vas a lograr a largo plazo.
¿Cómo puedes reducir la cantidad de trabajo y al mismo tiempo incrementar tus ganancias?
¿De qué manera puedes utilizar eficientemente los recursos que tienes en este momento?
¿Qué recursos necesitas en el futuro para mantener los resultados que quieres?
¿Qué habilidades tienes que desarrollar para asegurar este éxito que estás planeando?
Un mejor futuro es posible. Da el primer paso planificando estratégicamente tus actividades.