Tu actitud pesa mucho, más en los momentos duros. En esos momentos es cuando te das cuenta de lo que estás hecho y de lo que eres capaz de hacer. Tu actitud está compuesta de muchas cosas, y dos elementos importantes son la motivación y el entusiasmo que tienes.
Estos dos elementos se reflejan en la alegría, la felicidad, las ganas que pones en las cosas y le dan un sentido especial a las cosas que haces.
Es imposible lograr algo bueno, lograr algo excelente con una mala actitud. Una mala actitud no te va a permitir crear cosas positivas. Para hacer eso debes tener una actitud positiva.