Este es un ejercicio interesante que te enseña a ver las cosas buenas que hay en tu vida.
Con un vaso lleno hasta la mitad mira bien el contenido y te darás cuenta que tienes mucho que aprovechar en este momento.
Pero el ejercicio más interesante de ver el vaso medio lleno es reencuadrar la situación y apreciar el vaso medio vacío que puedes llenar con lo que quieras.
De esta forma aprendes una y otra vez a sacar el máximo provecho a una misma situación reencuadrando y observando tanto lo bueno que es tener el vaso medio lleno como lo bueno que también es tener el vaso medio vació.