No va a ser gracias a la suerte. La suerte nada tiene que ver con el éxito constante de una persona.
El éxito lo tienes gracias al esfuerzo, la dedicación, el sacrificio, la constancia, la perseverancia, el estudio, la tenacidad, el insistir, el hacerlo una vez más, la disciplina y el compromiso que tienes.
Puedo nombrar más atributos, pero estoy seguro de que tienes una idea clara del punto al que quiero llegar.
El éxito está en tus manos cuando te esfuerzas, cuando tienes metas claras, grandes y ambiciosas, y si es que te interesa conseguir esas metas.
Si no, vas a pasar tu vida lamentándote y señalando a los culpables de tu fracaso, cuando el principal culpable lo puedes encontrar en el primer espejo que tengas cerca a ti.
Cambia tu manera de pensar, exígete más a ti mismo y disfruta del éxito.