En los negocios tu nombre es uno de los principales activos que tienes. Tu reputación y tu trayectoria son dos aspectos muy importantes y además sensibles que generan grandes cantidades de referencias positivas y estas facilitan muchos negocios.

Esta es la principal razón por la cual debes cuidar mucho lo que haces ya que tu nombre está involucrado en todo.

Además debes proteger a tu empresa, ya sea como propietario o no, ya que esa empresa es la que te permite llegar a más personas.

Si el caso es que la empresa no es tuya y eres dependiente de la empresa, estás contratado por ella, para tener éxito tienes que pensar como si fueras el propietario, de esta forma vas a cuidar más los recursos y los negocios que hagas con los clientes los vas a hacer respetar mucho más.

El problema que tienen algunas personas que trabajan para una empresa es que el riesgo no es de ellos, y el dinero tampoco, entonces para una persona que no está comprometida es fácil trabajar con dinero de otro.

Pero todo cambia cuando actúas como si fueras el mismo dueño de la empresa, cuidas cada paso y los resultados a los que llegas deben ser siempre favorables para el cliente y para la empresa.

Incluso al tener esta actitud es más fácil que seas considerado para una ascenso o para una gerencia, incluso para dirigir a la empresa ya que piensas como si fuera tuya y de esta forma cuidas el 100% de sus intereses.