Algunas personas piensan que controlan todas las situaciones, pero un ejercicio sencillo para saber si esto es cierto es preguntarte qué opciones tienes en una situación determinada.
Si no tienes opciones, la respuesta es sencilla: es muy probable que la situación te controle por completo.
Pero si tienes dos, tres, cuatro o más opciones, realmente lo que sucede es que tú tienes control de la situación.
Tienes opciones para elegir la más adecuada en un momento determinado.
Seguramente si la situación se repite vas a tomar en cuanta las mismas opciones o tal vez nuevas opciones. Créeme que en ese momento tienes más control de la situación.