¿Cuántos libros estás leyendo, qué estás aprendiendo de todos ellos, con qué personas intercambias opiniones y qué ideas nuevas tienes al final del día?
Si nada de esto está pasando, es momento de que revises una vez más tus metas y logros que quieres hacer realidad y que te des cuenta si valen la pena trabajar en ellas.
Luego todo queda en ti.
No le puedes echar la culpa a otras personas, si lo haces es por tu voluntad y determinación, y si lo dejas de hacer es por tu falta de voluntad para trabajar en tus ideas.