Es fácil culpar a otros por lo que has perdido o no has conseguido. Es muy fácil.
Lo más adecuado es tomar en cuenta que eres responsable del 100% de lo que sucede en tu vida. Si piensas así vas a tomar las cosas de otra forma y no vas a pensar en perder tiempo o en echar la culpa a otro por lo que te sucede.
Lo más duro es levantarse y trabajar, y es lo único que te va a sacar de donde estás. La decisión es tuya.