Es un reto y un desafío avanzar más rápido cuando estás en un lugar con muchas presiones que impone la sociedad, presiones que son imaginarias y que cuando te das cuenta no son necesarias.

Muchas personas te exigen tener éxito a temprana edad, y en la presión algunos optan por destruir lo que ya existe y que es bueno. Destruir es sumamente fácil, el verdadero desafío es construir algo que sea útil.

Por supuesto que en muchas ocasiones cuando construyes algo sumamente bueno te vas a encontrar con personas que no saben cómo aportar positivamente y ellos escogen la vía fácil que es destruir lo que has hecho.

Esto lo hacemos con comentarios simples como «tuvo suerte», «así cualquiera lo hubiera hecho», «yo lo podía hacer mejor», «solo eso ha hecho» y estas son algunas de las frases más suaves porque hay personas que verdaderamente emiten frases que están dirigidas a destruir.

La buena noticia es que no importa lo que otra persona piense, diga o haga, tu camino es seguir haciendo lo que está bien construyendo un gran futuro para ti y para los demás sin tomar en cuenta lo que dicen los demás.

¿Vale la pena hacer esto?