Si renuncias o te retiras y dejas tu idea a un lado, otra persona lo va a hacer. El mundo de los negocios es así, por eso un emprendedor está enfocado en sus ideas y atento a las oportunidades que puede crear y también las que puede aprovechar, y siempre listos para actuar rápido.
Soñamos pero no somos soñadores que nos quedamos en el estado de imaginación, siempre llevamos nuestras ideas a la realidad.
Nunca te retires. Tu idea funciona y tienes que hacerla realidad.
Muchas personas hacen pocos intentos, la gran mayoría, más del 80% ni siquiera pasa del tercer intento, ¿pero que tal si en el intento número 4, o 5, o 30, o 70 tu idea funciona?
Vale la pena intentar una vez más.