No importa lo que hagas.
No importa a qué te dedicas.
Tu espíritu para trabajar y seguir adelante es importante.
Recuerda que cuando digo «trabajar» no significa ser adicto al trabajo ni trabajar muchas horas, ni más horas que los demás. Muchas veces las personas más inteligentes son las que trabajan menos y ganan más.
Tienes que trabajar inteligentemente, con eficiencia y precisión.
Enfócate en lo que son tus prioridades para lograr esto y te vas a dar cuenta lo fácil que es.