Tu idea puede ser innovadora, tu producto, tu empresa, todo puede ser realmente nuevo y revolucionario, pero mantén el núcleo de tu negocio simple.
Creas un producto, lo ofreces en el mercado, y cobras por hacer eso.
Simple.
Cualquier complicación o complejidad adicional le da un dolor de cabeza a tu cliente y a tus distribuidores.
Manténlo simple.