Puedes hacer pruebas, encuestas, grupos focales, análisis, estudios, contratar a «expertos», evaluar la factibilidad, puedes hacer un montón de cosas para estudiar si tu idea es adecuada o no, pero todo eso tiene un costo muy alto que es el tiempo que toma y la lentitud con que llega tu oferta al mercado.
Esa puede ser la diferencia entre ganar y perder.
Cree en tu idea y ponla en práctica lo más rápido posible.
No te detengas en detalles innecesarios. Hazlo bien, mejóralo y ofrécelo a tus clientes.
No esperes más tiempo. Hazlo. Comienza hoy mismo.