El ejemplo deja una gran lección, congruente, clara, precisa.
Tu ejemplo como líder enseña a los demás lo que tienen que hacer.
Además tu ejemplo es más poderoso que las palabras que pronuncias.
Por estas razones debes estar consciente del ejemplo que estás dando a los demás. Tus acciones deben ser congruentes y deben representar la visión que tienes.
Si tus acciones o tu ejemplo es diferente de lo que prometes entonces creas una situación incongruente, y no es fácil seguir a una persona así.
Sé congruente, motiva y entusiasma a tu equipo, y brinda los ejemplos correctos para que los demás sepan claramente lo que tienen que hacer.